Cambios de contexto
Ayer hablamos de que había una razón, según Cal Newport, por la que muchos trabajadores del conocimiento se encuentran exhaustos al final del día.
Y no, no es porque trabajan muchas horas seguidas frente a un ordenador (aunque tampoco es bueno excederse, por supuesto), ni por lo compleja que sea la tarea (aunque tampoco diría yo que no influye para nada).
El principal problema es la cantidad de cambios de contexto que tenemos a lo largo del día.
¿Qué son los cambios de contexto? Según esta búsqueda en Perplexity, se definirían así:
Los cambios de contexto que ocurren en el día a día en el trabajo se refieren a las interrupciones y transiciones entre diferentes tareas, situaciones o requerimientos laborales que afectan la eficiencia y productividad de los trabajadores.
Esto incluye toques en el hombro para preguntarte algo, cada vez que tienes una reunión, cada notificación de Slack, cada vez que levantas el móvil a ver algo y cualquier otra cosa que interrumpa tu concentración.
Estos cambios de contexto son probablemente el mayor problema a la hora de ser productivos en el día a día, y lo que más ayuda a que lleguemos exhaustos al final de la jornada.
¿Qué podemos hacer para mejorar?
Pues hay muchas soluciones para los distintos problemas. Así que vayamos una a una estos días que vienen.