Descansos
Finalmente dejamos atrás el tema de los cambios de contexto. Hoy, en lugar de introducir un tema particular del cual derivar una nueva serie de artículos, optaré por escribir uno que se sostenga por sí mismo. Ya el lunes, comenzaré una nueva saga.
Hablemos entonces de los descansos.
Durante tu jornada laboral, es esencial que te tomes pausas. Pero un descanso no significa coger tu móvil para revisar todas las notificaciones pendientes, ni poner un podcast (me declaro culpable), ver un vídeo en YouTube o una serie, y definitivamente, tampoco implica sumergirte en las redes sociales.
Entonces, ¿qué deberías hacer para descansar adecuadamente?
Tras una intensa sesión de trabajo en la que te hayas concentado mucho, lo ideal es que tu descanso no implique ningún tipo de procesamiento de información. Esto significa que no deberías escuchar, ver, o leer nada. Toma un café, prepárate un té, mira por la ventana. Haz todo lo posible por no recibir más información durante ese lapso, permitiendo así que tu cerebro descanse.
La información para este artículo la obtuve del curso de Productividad de Section.
Hasta el lunes. Que descanses.