Disfrutar del paisaje (repost)
El otro día estaba llevando la basura al contenedor (empieza fuerte el post de hoy) y cuando estaba a punto de cruzar el paso peatonal veo que viene un SUV y que la mujer que lo conducía estaba viendo el móvil, y por tanto, no a mí. Así que me freno y pienso: “¡qué peligro!”.
Pero a pesar del peligro que conlleva eso, esto no es una newsletter de seguridad al volante. Así que ni siquiera fue eso lo que más me sorprendió. Esta misma señora aparcó su coche cerca de los contenedores, con lo cual pude apreciar otro comportamiento muy curioso de la misma.
Se bajó del coche con el móvil en la mano, le abrió la puerta a su hija de unos 4 o 5 años, le quitó el cinturón de seguridad, la bajó de su silla para niños y luego la siguió hasta la acera. Todo esto, ¡sin dejar de mirar el móvil ni un momento!
La niña tenía cara de estar molesta. Seguramente porque se levantó temprano y tendría que ir al cole o a donde sea que estuvieran yendo. Pero yo también estaría molesto si mi madre en vez de hacerme caso y ayudarme a bajar del coche de una manera consciente, no deja de ver el móvil.
Cuando esa niña sea adolescente y la madre le pida que deje el móvil cuando estén comiendo juntos en casa, ¿créeis que la niña le hará caso?
Esta pequeña escena me hizo reflexionar sobre mi uso de las pantallas. No se trata de nunca más usar una, pero al menos no estar metidos siempre en ellas. Se ha normalizado tanto lo de caminar por la calle viendo el móvil, que si ves a alguien viendo hacia los lados y a la gente, piensas que hará algo malo.
A veces está bien disfrutar del paisaje. La cantidad de viajes en tren que he hecho sin ver por la ventana, porque siempre estoy trabajando en algo, jugando con la Switch o viendo alguna serie o peli. Alguna vez he leído un libro en un viaje, pero es verdad que mi hábito de leer lo tengo más asociado a antes de dormir.
Repito. La idea aquí no es que ahora cada vez que viajes, te pidas la ventana y te quedes tres horas viendo hacia afuera. Pero sí que levantemos la mirada de las pantallas de vez en cuando y notemos cómo el mundo se mueve mientras nosotros vamos en ese tren.
Nos vemos la semana que viene.