Dormir suficiente
Estoy durmiendo poco últimamente. Dependiendo del día puede ser unas 5 o 6 horas. Entre que me tengo que despertar temprano, trabajar, hacer ejercicio, preparar la comida, etc, se pasa el día entero. Luego el reloj me avisa que ya me tengo que ir a la cama y siento que todavía tengo muchas cosas por hacer.
Y me estresa, la verdad. Porque en los cursos que he hecho de productividad, los artículos y libros que he leído, podcasts que he escuchado, siempre se habla de lo importante que es dormir. Mi novia me dice que no me estrese tanto, que algunos días se duerme más y otros menos. Pero yo soy sistemático, así que me lo hago igualmente porque quiero dormir a la hora que me dice mi reloj. Pero estoy esperando a que se termine de hornear el pollo.
Dormir es importante. No hay que negarlo. Es verdad que cuando estás en tu época de la universidad, o tus primeros trabajos, puedes aguantar un poco más sin hacerlo. Recuerdo noches enteras haciendo prácticas de la uni y al día siguiente café y a clase. Ya no puedo hacer eso. Si me pasara la noche sin dormir, que no me escriban en el trabajo esa jornada. Y si tomo mucho café, antes me da taquicardia que despertarme.
Así que, obviamente, no estoy del lado de la gente que dice que si quieres hacer algo en la vida, no hay que parar nunca. “Dormir es de cobardes”, o “ya descansaré cuando me muera” no son las frases más sanas del planeta. Sin embargo, no hablaré de lo mala que es esta cultura en la newsletter. Plot Twist: hablaré de las recomendaciones de los gurús de la productividad y el ejercicio sobre dormir suficientes horas.
Como dice Scott Galloway: “el que te dice que sigas tu pasión, ya es millonario”, yo diré: “el que te dice que duermas 9 horas al día, probablemente también lo sea”.
Escucho a muchos atletas de élite decir lo importante que es dormir para ellos, con algunos haciéndolo incluso 10 horas por noche (o LeBron, que duerme 12). También leo lo importante que es dormir para ser más productivos. Sin embargo, hoy escuché en un podcast a Coach Bennett (entrenador principal de Nike) que hay que dormir lo que se pueda, que la gente tiene trabajos y responsabilidades.
Y claro, caí en cuenta (sí, Génesis, tenías razón) que era más lo que me estaba estresando por no dormir “lo suficiente”, que realmente lo que me estaba afectando en mi rendimiento.
Entonces diré algo que ya he dicho en otras ocasiones por aquí, pero que me cuesta mucho a veces ponerlo en práctica yo mismo: sigue todos los consejos que quieras sobre productividad, ejercicio, nutrición, etcétera, mientras no te lleven a un nivel en el que te estresen o te hagan la vida miserable. ¿De qué te sirve dormir 8 horas, ayunar 12, leer 20 páginas, hacer ejercicio 30 minutos, meditar 15, caminar sin escuchar nada, si acabas el día sintiéndote fatal?
Haz lo que te sirva. Lo que no, descártalo. El que te lo recomendó, es muy probable que sea millonario ya. No es mi caso, cabe destacar.
Recuerda lo del PDF y el vídeo de Slow Productivity. Sigo dándolo a quien refiera al menos a una persona.