Dos minutos
¡Venga! Hablemos de resoluciones de Año Nuevo. Personalmente, no soy muy fan de las resoluciones de Año Nuevo. Creo que si quieres empezar un hábito nuevo, no es necesario esperar que la Tierra le dé la vuelta al Sol.
Pero es un ritual muy arraigado y mucha gente lo hace. Así que tampoco intentemos luchar contra todos. Hoy hablaré de uno de los mejores consejos que da James Clear en su libro “Hábitos Atómicos” (el cual recomiendo encarecidamente). Y es que cuando empieces un hábito nuevo, no hagas que dure más de dos minutos. Algunos ejemplos:
“Este año haré más ejercicio”. Empieza haciendo 10 flexiones al día.
“Este año comeré mejor”. Empieza comiendo una pieza de fruta al día.
“Este año aprenderé a meditar”. Busca meditaciones de dos minutos o menos para empezar.
“Este año seré más productivo”. Suscríbete a Productibits 😉
Para cualquier hábito que te propongas, habrá una opción de dos minutos que puedas realizar. Puede que sientas que es muy poco, pero lo importante es aprender a estar ahí. Si son solo dos minutos, no te costará tanto sentarte a meditar, una vez estés ahí haciéndolo, quizás haces otros cinco minutos. Quizás ya después de las 10 flexiones, decides que podrías hacer unas cuantas sentadillas y abdominales. Lo fundamental es que la fricción inicial sea la mínima posible.
La cifra “dos minutos” es mágica. Hablaré también de ella más adelante. No es casualidad que intente que mis posts se puedan leer en “menos de dos minutos”.
¡Hasta mañana!