La Productividad Tóxica
Últimamente he visto mucha información con respecto al arma de doble filo que pueden ser las metodologías de productividad. Sobre todo muchas afirmaciones de personas cuyos ingresos dependen de vender este tipo de consejos (yo por ahora no cobro, así que podéis confiar en mí).
Aquí no os voy a vender píldoras mágicas que os hagan ser más productivos de la noche a la mañana. Según mi experiencia, la productividad no es una ciencia exacta. Hay cosas que funcionan muy bien para ciertas personas, mientras que le hacen la vida imposible a otras.
Métodos como el de registrar cada día en un calendario si estás siguiendo un hábito o no, puede ayudar a mejorar los hábitos, como también a acrecentar la ansiedad si ves que no estás logrando lo que quieres hacer.
Hay personas que tienen una herramienta con un sistema muy complejo y otras que solo llevan una hoja de papel con las tareas que tienen que hacer. ¿Cuál es mejor? Ninguna. Las dos son válidas mientras que te sientas bien con ello.
Tampoco es bueno hacer cambios enormes de la noche a la mañana. Es preferible ir paso a paso. No pretendas pasar de la hoja al sistema complejo de un día para otro y no agobiarte en el proceso.
Así que los consejos que daré en esta newsletter serán para ayudar a personas que sientan que necesitan elevar un poco su productividad. Pero si alguna vez pruebas alguno y ves que no te está ayudando, déjalo. Prueba otra cosa. No todo es para todo el mundo.
La productividad no se trata de pasar más horas al día haciendo cosas. Sino de aprovechar lo mejor posible las horas, para que hagas más de lo que a ti te gusta. No se basa en reducir tu tiempo con tu familia para terminar un proyecto. Sino en gestionar mejor el proyecto, para pasar más tiempo con tu familia.
Así que huid de consejos como: “la mejor estrategia para dormir menos y hacer más”, “llena tu día de compromisos y acepta todo lo que venga, para que no tengas tiempo que perder en TikTok”, entre otros. Creo que hay mejores opciones.
Si os ha pasado que los consejos de productividad que habéis leído, os han llevado por el mal camino. Os recomiendo la newsletter de Chris Guillebeau, que justo ha decidido este año hablar de la salud mental en torno a la productividad. (No, no me paga. Ni siquiera sabe quién soy 😂)
Sé que el post de hoy parece contraproducente con mi newsletter, pero no quiero caer en la productividad tóxica. No se trata de ser productivos las 24 horas, sino la menor cantidad de horas posible, pero sentirse bien con lo que se está logrando.
Hasta mañana.