Primer día con mi nuevo formato (aunque en realidad no he cambiado tanto). Hablemos de newsletters hoy. O mejor dicho, hablemos de quitarnos newsletters.
Sí, he dicho “quitarnos newsletters” desde una newsletter. Pero es que si sois como yo, es posible que se os haya ido de las manos las suscripciones últimamente. Yo sigo una de nutrición, otra de correr, una de ejercicios de fuerza, la de Cal Newport y una diaria de noticias de política.
Dependiendo de cada persona, pueden ser muchas o pocas. Aquí lo importante es intentar que no te quiten más tiempo del que deseas darle a aprender cosas nuevas. Si sientes que tienes muchas newsletters, te doy algunos trucos:
Salte de algunas. Las que sientas que nunca alcanzas a leer o que no te aportan lo suficiente. Esto me incluye a mí. Si no ves valor en lo que escribo, adelante.
Difiérelas. Hay muchas aplicaciones que te permiten guardar artículos para leerlos después. Personalmente uso Matter. Además tiene una función para que las newsletters vayan directo a la aplicación.
Si tienes demasiadas pendientes de leer. Simplemente archívalas. No pasa nada. Nunca serás capaz de consumir toda la información que existe en el mundo.
Guarda un bloque de tiempo en tu día para leerlas. Si se pasa el tiempo y siguen algunas pendientes, piensa en eliminarlas o dejarlas para el día siguiente.
Por favor, no tengas las notificaciones activadas para correos electrónicos. Haz lo que recomiendo en el punto anterior. Guarda un tiempo para ello.
Hoy solo he hablado de newsletters. Otro día profundizo un poco más en gestión de correos electrónicos en general. Pero los dos últimos puntos aplican perfectamente a todo lo que tenga que ver con email.
Referencias
El correo de hoy ha salido principalmente de recomendaciones de Cal Newport a la hora de informarse, gestión de correos electrónicos según GTD, y de mi propia experimentación con newsletters.