Rana para desayunar
No, tranquilos. La newsletter no ha pasado de ser sobre productividad a hablar de recetas exóticas. Es en sentido figurado. A mí particularmente no me apetece rana para desayunar (ni para comer, ni cenar tampoco).
Hoy os hablaré de la metodología de productividad “Eat the Frog”. O “Cómete la Rana”, en español. Llamada de esa manera por una frase de Mark Twain que decía algo así como “si tu trabajo es comerte una rana, es mejor que lo hagas a primera hora de la mañana. Y si tienes que comerte dos, mejor empieza por la de mayor tamaño”. La bautizadora de este método se llama Brian Tracy.
La idea detrás de esta frase es que hagas la tarea más importante, tediosa, o la que estás procastinando más, lo primero que hagas ese día. ¿Por qué? Porque si lo primero que haces es comerte una rana, ya habrás pasado por lo peor que ese día te traerá. A no ser que te guste comer ranas, claro. Me parece que Mark Twain no tuvo en cuenta a los franceses.
“Pero, Ernesto. Ayer dijiste que no todo el mundo tiene que madrugar para hacer bien las cosas”. Exacto. Me gusta mucho mezclar la metodología de la rana con la de los cronotipos del post de ayer. No hace falta que te comas la rana a primera hora si sabes que tienes reflujo por las mañanas (vale, ya paro con las metáforas). Puedes dejarla para el momento del día que sepas que eres más productivo. Pero eso sí, ponlo en el calendario. Como una reunión a la que tienes que asistir sí o sí.
Hasta mañana. ¡Y que aproveche!
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